La sanción, por mayoría de votos, impuesta por el Tribunal Electoral de Sinaloa, al candidato del PRI-PAN-PRD, a la.gubernatura, Mario Zamora, es un golpe a la estructura operativa de campaña en la que se involucra al gobernador Quirino Ordaz.
Que la sanción abarque a Guadalupe Iribe, candidata de esta coalición a la alcaldía de Badiraguato y al propio PRI, es pecata minuta en términos de los procedimientos normales entre los partidos, pero que ésta involucre a una área vinculada estrechamente con el ejecutivo estatal, como lo es Comunicación Social, ahí la cosa cambia porque estamos hablando de una relación directa con el gobernador Quirino Ordaz.
En una denuncia previa a la que ahora se sanciona, ya se había señalado al ejecutivo estatal de enviar a sus funcionarios del primer nivel a hacer campaña a favor de Mario Zamora, los que sin recato alguno se atrevieron a subirse al "fifibus" y desde ahí operar a favor del candidato a la gubernatura.
Lo anterior nos habla de un ambiente de desespero que se ha reflejado en la propia conducta del candidato Mario Zamora, cuyo discurso arrebatado pisa los terrenos de la ofensa y denostación, contrario a la actitud mesurada del Dr. Rubén Rocha Moya.
A raíz de todo esto y de los desdibujos de Mario Zamora en el contexto del pos-debate, la preocupación llegó en forma alarmante al Tercer Piso, donde el gobernador Quirino Ordaz, a raíz de su compromiso con el Presidente López Obrador de no meter las manos en el proceso, se vio obligado a llamar la atención a un Mario Zamora fuera de control.
Pero, todo indica que el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, no le hace caso a nadie y un día sí y otro también, sigue cometiendo pifias que involucran a Quirino al grado de que próximamente el ejecutivo podría, de nuevo, objeto de otra resolución del Tribunal Electoral de Sinaloa en su contra.
Por eso, ante un Mario Zamora incontrolable, fuera de sí, ayer el gobernador Quirino Ordaz y el líder de MORENA en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, uno de los hombres más cercanos al Presidente, sostuvieron un encuentro donde el tema se tocó de manera central.
Si Quirino ha pretendido caminar por el sendero del acuerdo con el Presidente, Mario Zamora hace todo de su parte para violentarlo, para exhibirlo y hacerlo quedar mal ante AMLO, solo porque alguien le dijo que el mandatario estatal ya había negociado en lo oscurito su derrota.
Eso es justamente lo que lo ha hecho caer en el desespero, en la irritación y echar mano de las campañas negras, pero más aún el hecho de que la campaña ya cubrió la mitad de la ruta y el Dr. Rubén Rocha, candidato de MORENA-PAS a la gubernatura, cada vez más sube en las preferencias electorales.