Por Pável Calderón Sosa
Dirigente estatal del Movimiento Antorchista de Sinaloa
El 22 de junio de 2022 un grupo de 150 colonos, campesinos maestros y estudiantes de la capital del estado se presentó en la oficina del flamante presidente municipal para entregar un pliego de peticiones que incidirán, de atenderse en alguna medida, en el mejoramiento del nivel de vida de culiacanenses organizados en el Movimiento Antorchista, pero también, por la naturaleza de las obras y servicios públicos, de muchas personas más.
El 23 de diciembre de 2021, siendo presidente municipal Jesús Estrada Ferreiro, riodoce.mx informaba del “proyecto de presupuesto de egresos para el 2022 el cual contempla un gasto de 4 mil 60 millones de pesos, del cual el 84 por ciento está destinado al gasto corriente de la comuna. Con respecto a los años anteriores de su administración, Estrada Ferreiro no tuvo variaciones en el gasto del erario y nunca superó los 3 mil 600 millones, sin embargo, para el año entrante este se dispara 558 millones. La diferencia de casi 600 millones de pesos con respecto al año anterior se advierte en el rubro de inversión pública. La comuna pasará de erogar casi 222 millones a 438.3 millones de pesos.”
Dado el proceso de juicio político al que fue sometido Estrada Ferreiro y que derivó en su defenestración, este no ejerció muchos recursos; hoy, el presidente Gámez ejercerá todo el presupuesto de obra pública programado por su antecesor; tiene, pues, con qué responder a las peticiones de miles de personas de la capital que le piden pavimentaciones, obras de drenaje pluvial y sanitario, puentes, mejoramiento de escuelas y áreas de recreación, subsidio para una casa del estudiante, entre otras.
“Con una inversión superior a los 429 millones de pesos, el alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil dio a conocer el Programa de Obras Públicas con Sentido Social 2022 para el municipio, el cual contempla un total de 655 acciones para beneficio directo de 372 mil 460 habitantes. En conferencia de prensa, Gámez Mendívil resaltó que este programa forma parte de los compromisos adquiridos al inicio de su administración, donde el objetivo principal es trabajar sin descanso a favor del bienestar de las familias de Culiacán.
“Por eso, en estos primeros tres meses como presidente municipal, me he dado a la tarea, junto a los diversos funcionarios del gobierno municipal, de visitar la mayoría de las sindicaturas, y una gran cantidad de colonias del municipio de Culiacán, teniendo la fortuna de contar en algunas de estas visitas con la presencia del gobernador Rubén Rocha Moya”, mencionó el primer edil.” Reportó revistapresente.com el 12 de septiembre de los corrientes.
Los trabajadores organizados en el Movimiento Antorchista también son, en teoría, población objetivo de las loables intenciones del alcalde; sin embargo, funcionarios de menor nivel se han encargado de obstaculizar la solución a la problemática que aquellos le han planteado. La urgencia de soluciones a las necesidades planteadas ha sido constatada por algunos empleados municipales, pero de ahí no ha pasado la cosa. ¿Acaso parecen excesivas a los directores y secretarios las peticiones de los Antorchistas? ¿No quieren resolverles porque están atacando el “intermediarismo”, eufemismo para desconocer el derecho constitucional de organización y petición consagrado en nuestra Carta Magna? Si la razón de su negativa fuera la primera deben considerar atender cuando menos parte importante de las necesidades; si fuera la segunda, deben saber que defenderemos nuestros derechos con firmeza; si la razón fuera combinación de ambas o alguna distinta, desconocería el olvido ancestral de los culiacanenses por sus gobiernos, mismo que prolongó el defenestrado Estrada y harían más largo aun quienes hoy niegan soluciones.
El arquitecto Juan de dios Gámez Mendívil anunció al llegar al poder que se diferenciaría del trato déspota y soberbio que prodigó su antecesor, que mantenía en el olvido a sus gobernados. A esto apelamos hoy, a su consecuencia y a su intervención para frenar el atropello que significa la evasión de las demandas de un grupo importante de sinaloenses. Los culiacanenses organizados también tienen derecho al progreso, a las obras y servicios hoy se les niegan.