Sus raíces son cien por ciento mocoritenses, por ambas ramas. Su linaje y ascendencia es del Pueblo Mágico, eso que ni qué. Aunque, ha logrado trascender en otro municipio Salvador Alvarado, donde ya hasta fue regidor. Estamos hablando del joven empresario Jorge Luis Sosa Valenzuela, quien recientemente cambió su lugar de residencia a la Atenas de Sinaloa.
Claro que a ese dato, quienes ‘respiran y transpiran’ política le dan cierta interpretación. ¿Qué hace Jorgito ahí en Mocorito?
Uno que no es mal pensado y que todo lo ve con descansado ánimo, piensa que para respirar la tranquilidad de ese bello pueblo y fortalecer desde ahí, el manejo de las empresas de la familia.
Sin embargo, ya nos comentan algunos malpensados, que podría estarse preparando para mejores empresas -pero de tipo político- en ese municipio. Sí así es, pues debe tener su derecho, por ser una persona con raíces en la tierra del general Buelna.
Podría pues Jorge Sosa, estar incubando proyectos personales empresariales, aunque, la mera verdad tampoco se puede ignorar, lo que algunos ya comentan.
Fue muy obvia la tarde del viernes, durante su visita a la región del Évora y especialmente ahí en Mocorito, la familiaridad con que el gobernador Rubén Rocha Moya, habló con Carlos Antonio Sosa Valencia. La relación no es de ahora sino de muchos años atrás, hay algo que une a la familia Sosa con el actual mandamás en la entidad, la relación que unos y otros sostienen con el ex gobernador Jesús Alberto Aguilar Padilla.
En política no hay casualidades ni sorpresas, pero al final de cuentas lo que sí puede haber son muchos sorprendidos.
Yo sigo pensando que, Jorge Luis Sosa Valenzuela tiene interés de continuar preparándose y manejar cada vez de mejor forma las empresas familiares. Hay quienes visualizan un futuro político en él, muy ligado a Mocorito. No soy yo quien vendrá de aguafiestas. El tiempo dará la razón a quien deba de dársela.
De unos meses a la fecha ha sido muy obvio el deambular político, el cambio de camisetas y la pérdida de valores y lealtades. Muchos en el afán de continuar en las nóminas, han pasado por alto carreras partidistas y valores ideológicos. Han sucumbido a la presión y a la oferta pues.
Muy pocos son los que se han sostenido y guardado respeto a lo que desde un inicio creyeron. Poco se les reconoce, en cambio, las jaurías de fanáticos los atacan y pareciera con ello que, la lealtad hoy en día es delito o pecado.
Hay varios casos que pudiéramos mencionar -aunque contados-, tienen nombres y apellidos. Aprovechando que andamos por la región de Mocorito, hablaremos de uno de ellos. Aclarando que en el municipio hay un buen número de gente que no han sido doblegados.
Por tratarse de quien ha representado a lo que hoy es la oposición en Mocorito, hablaremos del tema de Óscar Sinforoso Camacho Rodríguez. Muchos lo conocemos más como "Polocho".
El ya dos veces abanderado a la alcaldía de ese pueblo mágico, es uno de los que ha aguantado vara, quedándose en donde le abrieron las puertas, y no por falta de invitaciones u oportunidades de emigrar.
Claro que a él (como algunos otros también), le han ofrecido espacios con sueldo y todo. También de ofertas políticas le han hablado, empero, se ha hecho presente algo muy peculiar -además de escaso- en esta diluida sociedad, por lo cual, quien lo posee se aprecia de mayor valía, hablamos pues de: LEALTAD.
No solamente el caso de Óscar Camacho Rodríguez es de resaltarse en el municipio de Mocorito. Hay mujeres y hombres que permanecen fieles a sus principios políticos.
La permanencia es fácil cuando hay beneficios como los que tienen -tal vez- los diputados priistas del Congreso del Estado, lo difícil debe ser, guardar fidelidad cuando no hay sustento. El tema es del Partido Revolucionario Institucional, pero hay otros partidos de oposición, donde también podremos dar ejemplos de lealtad. ¡Enseguida los ejemplificaremos!
Reza un conocido dicho popular "Al que madruga Dios lo ayuda".
Pero, ¡cuidado cuando ese dicho se quiere aplicar en política! En ocasiones resulta contraproducente andar de madrugador, como le pasó a nuestro amigo José Paz López Elenes.
En reciente evento realizado hace días por allá cerca de Altata, le pareció oportuno destapar sus aspiraciones para reelegirse como alcalde de Badiraguato.
Las reacciones entre sus coterráneos no se dejaron esperar, lo traen arrebatado a golpe y porrazo en el link de la nota, donde él, de voz propia habla de sus aspiraciones a futuro.
Los escenarios y los actores no son estáticos en política. Los modos de hacer se intentan cambiar, pero en ocasiones no sale lo que se esperaba.
Cuidado con esto, por ello no hay que dar tantos brincos, cuando el suelo está parejito.
La prudencia debe prevalecer, quien no lo entienda terminará chocando de frente contra un grueso paredón.
Ánimo amigo José Paz, es tiempo de corregir la brújula de esta embarcación.
Un grosero y largo sueño es el que atraviesa el actual Senador de la República por el Estado de Sinaloa, Raúl de Jesús Elenes Angulo.
El suplente del actual gobernador Rubén Rocha Moya, quien en los inicios del movimiento de la 4T, le tocó dirigir a MORENA Sinaloa, ahora pasa totalmente desapercibido. Es semejante pues a la caca del Gavilán (ni hiede, ni huele).
Tanta pasmosidad afrenta a los sinaloenses y al morenismo, no es justo que con tales viandas pero sobre todo, con semejante responsabilidad, se la pase ‘nadando de muertito’.
Si para ostentar este nivel de representantes sociales venimos a este mundo. Entonces, la neta, ¡no vale la pena esta vida política!
A Raúl Elenes urge que lo vea un buen galeno, para que le recete unas vitaminas super poderosas o que, de una u otra manera, le inyecte dinamismo a su vida. No está bien que se la pase así de adormilado. Que se ponga pilas a la de ya. O sea, en Sinaloa tenemos un Senador que se la pretende pasar hibernando como oso en cueva. Hasta la próxima si Dios nos lo permite.