El lobo con piel de oveja…
- MERCURIO
- 21 ago 2021
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Quirino no solamente terminará mal con sus principales aliados en la política, a quienes terminó aplastando, al final también fulminó a gran cantidad de constructores de todo el estado, al no pagarles por sus obras y servicios… Detrás del personaje que abraza a los pobres, que se fotografiaba comiendo en cada carreta de tacos que se topaba, se escondía la de un sujeto embustero y traidor, que heredará al próximo gobierno deudas indebidas, demandas, amparos y una serie de problemas legales, con los que tendrá que lidiar el doctor Rubén Rocha Moya…

Especial.- El Plan Estatal de Desarrollo comprometido por el gobernador Quirino Ordaz Coppel se contaminó con el engaño, la farsa y el abuso, durante una gestión que está por concluir dejando como herencia deudas indebidas, demandas y hasta amparos por incumplimientos de un gobierno cuyas prácticas corruptas parece escandalizar más que el anterior, dirigido por Mario López Valdez.
Para ejecutar un plan alterno y diferente al presentado ante el Congreso del Estado y el pueblo de Sinaloa, Quirino colocó como primer secretario de Administración y Finanzas a su empleado Carlos Ortega Carricarte quien había hecho negocios millonarios con el gobierno de Malova con la venta de sistemas Softwer para el "control" de la obra pública que resultaron inútiles pues no fue usado por ese gobierno.
Con Carricarte obediente y comprometido con el régimen de Malova, Quirino creó el llamado "Programa de Inversión Estatal Directa", para financiar obras públicas con dinero producto de la recaudación y de más fácil manipulación que los dineros que envía la Federación para fondear la nueva infraestructura.
Y precisamente ese programa vino a convertirse en una gran caja fuerte y personal del Ejecutivo estatal, pues ignorando cualquier observación de la Auditoría Superior del Estado, ha venido manoseando a su antojo los dineros de dicho programa dejando sin pago millonarias obras contratadas y en consecuencia ocasionando daños y hasta la quiebra de las empresas víctimas del engaño.
La misma ley considera un delito el contratar sin fuente de pago pero eso le ha importado un comino a Quirino que personalmente decide a quién se le paga y a quién no. "Después de diez mil pesos el gobernador es el que autoriza un pago", dicen funcionarios.
Esos mismos empleados del gobierno aconsejan no aceptar contratos del programa "Inversión Estatal Directa" pues se trata de un engaño y lleva a aun calvario a las empresas que caen en él.
Actualmente numerosas empresas preparan una serie de demandas ante los tribunales para exigir sus pagos pues temen que el gobierno de Quirino Ordaz los deje tirados como herencia a la nueva administración, mientras el gobernador electo Rubén Rocha Moya no ha dicho "esta boca es mía".
También existen amparos en proceso con posibilidades de éxito en esa diputa de contratistas y proveedores con un gobierno que resultó más dañino que el anterior y con un discurso más engañoso y cruel.
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